El círculo rojo es una de las historias cortas del personaje Sherlock Holmes. Fue escrita por Sir Arthur Conan Doyle y publicada dentro de la colección Su última reverencia.
Argumento[]
Capítulo I
La señora Warren ha venido a ver a Holmes para que la ayude con un caso extraño. Ella tiene un huésped que se alojó en su casa, pero este huésped solo se dejó ver el día que rentó la habitación, no dijo su nombre, tiene barba negra, paga muy bien, no es molesto y su única condición era que no se le molestara nunca. La primera noche salió del apartamento, y volvió muy tarde, cuando todos en la casa dormían. La señora Warren nota un comportamiento raro en el huésped. A veces cuando quiere algo, el huésped escribe en letras de molde palabras como, JABÓN, FÓSFORO, etc. Tal vez con la intención de que no conozcan su letra. Todas las mañanas la señora Warren le deja el periódico junto al desayuno. Holmes no ve ningún motivo para investigar a este hombre.
Una vez que la señora se va, Holmes piensa que pudo haber habido una sustitución de huésped; la noche que salió uno, pudo haber vuelto otro. Holmes examina el periódico en caso de que alguien se comunique con él dejándole un mensaje en una columna, y Holmes halla unos mensajes sospechosos. En un mensaje se daba la descripción de una casa. Aparece la señora Warren, muy alterada, que les dice que su marido, cuando iba a trabajar en la mañana, fue secuestrado por dos hombres, lo llevaron en coche por una hora y luego lo botaron a la calle. Holmes cree que esos hombres se equivocaron de hombre, y al que querían en realidad era al huésped de barba negra.
Holmes y Watson van a la casa de la señora Warren para ver al huésped. En la calle, Holmes ve una casa que era idéntica a la descripción que había en el periódico, y decía “se alquila”. Holmes cree que en esa casa entra algún cómplice para mandar señales a la casas de la señora Warren. Holmes y Watson se esconden en un lugar que la señora había preparado para ver al huésped a través de un espejo. La señora Warren le dejó la bandeja con la comida al huésped y se fue. Poco después el huésped abrió la puerta y cogió la bandeja. Holmes y Watson logran más o menos verlo, y el huésped pareció haberlos visto. Holmes confirma que ha habido un cambio de huésped. El que acababan de ver era una mujer. Puede que su pareja este protegiéndole de algo.
En la noche vuelven a la pensión de la señora Warren y desde el salón en la oscuridad, en la otra casa, Holmes ve en una ventana una luz que parpadeaba y la silueta de un hombre. Holmes cree que está mandando algún mensaje. Holmes descifra el mensaje, que estaba en italiano, y decía “atenta, ten cuidado”, y luego dijo “peligro”. Pero el mensaje parece haber quedado incompleto. Holmes y Watson deciden acercarse a esa casa y ver qué pasa.
Capítulo II
Cuando se llegan a la otra casa, ahora ven la ventana del edificio de la señora Warren y ven la silueta de una mujer. En ese momento aparece el inspector Gregson que también investigaba el caso. Gregson iba con otro compañero, el señor Leverton. Leverton dice que están tras la pista de Gorgiano, el del Círculo Rojo. Holmes había oído hablar de él. Leverton cree que está dentro de la casa y cuando salga lo atraparan. A Gorgiano se lo asocia con cincuenta asesinatos. Gregson dice que tres personas habían salido de la casa, pero ninguna era Gorgiano. Finalmente deciden entrar a la casa, y cuando llegan al cuarto, había un charco de sangre y encontraron a Gorgiano, muerto. Holmes toma la vela que estaba en la ventana y manda una señal a la mujer que está en el otro edificio. Holmes pregunta si alguno de las tres personas que salieron de la casa tenía barba negra y Gregson dice que sí. Holmes dice que ese es el hombre que buscan.
Poco después, aparece la mujer del otro edificio que se alegra de ver a Gorgiano muerto. Ella dice que se llama Emilia Lucca, y pregunta dónde está su marido, Gennaro Lucca, que la llamó desde la ventana. Holmes dice que él fue quien hizo la señal. Emilia se da cuenta que Gennaro mató a Gorgiano y se alegra de tener un marido protector.
Emilia confiesa que nació cerca de Nápoles. Gennaro trabajaba para su padre y se enamoraron. Gennaro no tenía dinero y el padre de Emilia prohibió el matrimonio. Pero ambos escaparon, se casaron y se fueron a Nueva York. Gennaro encontró trabajo con un buen sujeto llamado Castalotti. Un día llevó a su casa a un “amigo”, se llamaba Gorgiano, que también era italiano. El tipo era una terrible compañía. Poco a poco, Gennaro fue cogiéndole miedo y le confesó a Emilia que, en Italia, había sido miembro de una sociedad conocida como el Círculo Rojo. Una vez que se formaba parte de esa sociedad no había cómo salirse. Pero Gennaro creyó haberlos dejado atrás cuando vino a América. Hasta que se encontró a Gorgiano, el hombre que lo había iniciado en la sociedad. Gorgiano había venido a América para huir de la policía italiana y pensaba formar la organización en el país. Y se requería la presencia de Gennaro en una reunión.
Una noche, Gorgiano encontró sola a Emilia en la casa y la abrazó, la besó y le dijo que huyeran. Pero Gennaro apareció para defenderla y Gorgiano dejó inconsciente a Gennaro y huyó. Luego ocurrió la reunión. La sociedad obtenía dinero chantajeando a italianos ricos y habían chantajeado a Castalotti. Pero Castalotti no cedió y la sociedad decidió volar su casa con dinamita. Luego sortearon quién debía hacerlo y salió premiado Gennaro. El sorteo estuvo arreglado. Pero Gennaro avisó a la policía y a Castalotti para que se salvara. Gennaro y Emilia huyeron a Londres, donde Gennaro escondió a Emilia en la casa de la señora Warren. Mientras él arreglaba asuntos afuera, porque sabía que Gorgiano le seguía los pasos. Emilia sabía que Gorgiano los había encontrado porque vio a dos italianos merodeando por el edificio. Gennaro se comunicaba con ella a través del periódico, y dijo que le haría señales por una ventana. Cuando eso pasó, Gennaro acabó matando a Gorgiano. Gregson cree que la pareja no tendrá problemas si todo lo que dicen es cierto.