Esta página es un esbozo. Puedes ayudar a Sherlock Holmes Wiki expandiéndolo.
El fabricante de colores retirado es una de las historias cortas del personaje Sherlock Holmes. Fue escrita por Sir Arthur Conan Doyle y publicada dentro de la colección El archivo de Sherlock Holmes.
Argumento[]
Scotland Yard ha mandado al viejo Josiah Amberley con Holmes para que le preste ayuda. Josiah es socio de una firma de constructores y ya está retirado, compró una casa en Lewinsham, y posee una gran suma de dinero ahorrado. Se casó con una mujer veinte años más joven. Josiah suele jugar ajedrez con el doctor Ray Ernest. Pero resulta que la esposa de Josiah le ha sido infiel y se ha fugado con Ray, llevándose todos los ahorros del pobre Josiah Amberley. Holmes le dijo a Josiah que no puede encargarse del caso, debido a que está muy ocupado y enviará a Watson a investigar.
Watson fue a la casa de Josiah, y al volver, le contó todo a Holmes. Su casa era conocida como “el Refugio”. La pudo encontrar por las indicaciones de un perezoso que fumaba en la calle. Watson conoció al viejo Josiah. Era un viejo acabado, su finca estaba mal cuidada, y parecía estar pintando su casa. Holmes ya sabía que Josiah tiene una pierna artificial. Josiah le contó a Watson que tenía boletos para el teatro, pero su esposa no quiso ir porque le dolía la cabeza. Entonces Josiah fue solo y, al volver, se encontró con la casa saqueada.
Al volver en tren, Watson notó que el perezoso que fumaba entraba en el mismo tren que él. Al otro día llega Josiah Amberley a Baker Street que dice que le llegó un mensaje de un tal Elman, de una vicaría, que decía que tenía información sobre su pérdida. Holmes manda a Watson y a Josiah al lugar de donde vino el telegrama, para averiguar. Watson y Josiah llegan a la vicaría y hablan con el vicario, que dice no haber enviado ningún telegrama a nadie.
Watson habla por teléfono con Holmes para informarle de lo sucedido. Watson recibe un telegrama de Holmes diciéndole que vayan a Lewinsham a la casa de Josiah. Al llegar, Holmes estaba en la sala, acompañado del perezoso fumador, que resultó ser amigo de Holmes, un tal Barker, que también investigaba el caso. Holmes le pregunta a Josiah dónde están los cadáveres. En ese momento Josiah se pone nervioso y se toma una pastilla (venenosa), pero Holmes lo detiene y lo obliga a escupirla. Se llevan preso a Josiah, y poco después vuelve Holmes con el inspector Mackinnon.
Holmes empieza a explicar que Josiah no trataba bien a su mujer. Era un hombre celoso y manipulador, debido a su gran habilidad en el ajedrez. Sospechó una infidelidad por parte del doctor Ray y quiso vengarse. Puede que los cuerpos estén en algún lugar de la casa. La razón de por qué Josiah pintaba su casa era para ocultar algún olor con el olor de la pintura. Holmes además descubrió que Josiah ni siquiera fue al teatro esa noche. Holmes fue el que envió el telegrama falso de parte de Elman, de la vicaría. Mientras Watson y Josiah seguían esa pista falsa, Holmes registró la casa, y halló una cámara fuerte que estaba conectada a un tubo, que bien podía convertirse en una cámara de gas que matara a los que estuvieran dentro.
Cuando Holmes acabó de examinar la casa, lo sorprendió Barker, que había sido contratado por la familia del doctor Ray, y continuaron investigando juntos. Nunca hubo tal hurto del dinero de Josiah, lo más probable es que él mismo escondiera su dinero. La esposa y el doctor Ray fueron asesinados en la cámara de gas. El olor del gas fue cubierto por el olor de la pintura. En una pared uno de los moribundos había escrito “nos as” que podría significar “nos asesinan”. En el periódico salió el caso de “el refugio” donde la policía se llevó todo el crédito por el hallazgo, ya que a Holmes no le interesaba la popularidad. Los cadáveres fueron encontrados en un pozo, luego de haber sido asesinados en la cámara de gas.