El rostro amarillo es una de las historias cortas del personaje Sherlock Holmes. Fue escrita por Sir Arthur Conan Doyle y publicada dentro de la colección Las memorias de Sherlock Holmes.
Argumento[]
Sherlock Holmes, que sufre de aburrimiento debido a la falta de casos, regresa a casa después de una caminata con el doctor Watson a principios de primavera de 1888 para descubrir que se ha perdido la visita de un visitante, pero dicha persona se dejó su pipa. De esta, Holmes deduce que s le nubló la mente (porque olvidó la pipa); que la valoraba mucho (porque la había reparado, en lugar de reemplazarla cuando se rompió); que era musculoso, zurdo, tenía dientes excelentes, descuidado en sus hábitos y acomodado.
Cuando el visitante, el señor Grant Munro (cuyo nombre observó Holmes por su banda para el sombrero) regresa, Holmes y Watson escuchan la historia del engaño de Munro por parte de su esposa Effie. Anteriormente había estado casada en América, pero su esposo y su hijo habían muerto de fiebre amarilla, tras lo cual regresó a Inglaterra donde conoció y se casó con Munro. Su matrimonio había sido feliz: "No hemos tenido una diferencia, ni una sola, en pensamiento, palabra o acción", afirma Grant Munro, hasta que ella le pidió cien libras y le rogó que no preguntara por qué. Dos meses más tarde, Effie Munro fue sorprendida realizando un intercambio secreto con los ocupantes de una casa de campo cerca de la casa de Munro en Norbury.
Grant Munro vio a una misteriosa persona de cara amarilla en esta casa de campo. Vencido por los celos, irrumpió y encuentró el lugar vacío. Sin embargo, la habitación donde vio a la misteriosa figura está bien acomodada y amueblada, con un retrato de su esposa en la repisa de la chimenea.
Holmes, después de enviar a Munro a casa con instrucciones para que le envíe un telegrama si la casa vuelve a estar ocupada, cree a Watson quien sospecha que la misteriosa figura es el primer marido de Effie Munro. Él postula que el marido, después de haber sido dejado en América, ha venido a Inglaterra para chantajearla.
Después de que Munro llame a Holmes y Watson, los tres entran a la casa de campo, ignorando los ruegos de Effie Munro. Encuentran el extraño personaje de cara amarilla; Holmes limpia esa cara, mostrándola como una máscara y revelando a una joven negra. El primer marido de Effie Munro fue John Hebron, un hombre negro. Él murió en América, pero la hija de la pareja, Lucy, sobrevivió. Temiendo que Grant repudiara su amor por ella si supiera que era madre de una niña de raza mixta, se había esforzado por mantener oculta la existencia de Lucy. Superada por el deseo de volver a ver a su hija, Effie Munro utilizó las cien libras para traer a Lucy y su enfermera a Inglaterra y las instaló en la casa cerca de la casa de Munro.
Tanto Watson como Holmes están conmovidos por la respuesta de Munro; levantó a la niña, la besó, y con ella en brazos, le tendió la otra mano a su esposa y se dirigió a la puerta. Holmes comenta a su amigo lo siguiente:
"Watson, si alguna vez cree que estoy confiando demasiado en mis poderes, o que le doy menos importancia a un caso de lo que merece, susurré 'Norbury' en mi oído y le estaré infinitamente agradecido".
Contexto de la obra[]
Es una de las obras más sentimentales de Doyle. Además, la deducción de Holmes en el transcurso de la misma resulta incorrecta. Según el doctor Watson:
Se ha señalado que el tratamiento comprensivo de Doyle al matrimonio interracial podría considerarse extraordinariamente liberal porque, en ese momento, las leyes contra el mestizaje estaban en vigor en varios países.
La historia está escrita y ambientada en el Reino Unido, un país sin leyes contra el mestizaje, aunque no sin prejuicios raciales. Como se desprende de la historia, en la sociedad británica de la época, haber contraído un matrimonio interracial y tener un hijo de raza mixta no era en modo alguno ilegal, pero se trataba como un secreto vergonzoso que debía mantenerse oculto, y uno cuya revelación podría conllevar reacciones muy negativas.