Jennifer Wilson era la "mujer de rosa" que fue asesinada por Jeff Hope, siendo su cuarta víctima y la primera que fue inspeccionada por Sherlock.
Fue la úlltima víctima del taxista, conducida a una casa abandonada en Brixton, Laurinston Gardens. Allí, Hope la obligó a jugar al juego de la pastilla, y al igual que el resto de víctimas, perdió. Sin embargo, antes de morir, logró dejar un mensaje en el suelo, "Rache" (ya que no le dio tiempo a escribir el nombre completo de Rachel), y consiguió hacer que su teléfono móvil se lo llevara el asesino.
Cuando Sherlock, Watson y Lestrade llegan a la escena del crímen, el detective asesor deduce varias cosas: que la palabra correcta es Rachel y no Rache (en alemán, "venganza"), nota la humedad del abrigo aunque lleva un paraguas seco en el bolsillo (por lo que debió venir, de acuerdo a la previsión del tiempo, de Cardiff), que era una adúltera empedernida (por el desgaste de su anillo de casada), que trabaja para medios de información (por llevar toda la ropa de color rosa), y que llevó una maleta (por unas marcas de barro en su talón).
Pero la maleta está desaparecida, por lo que Sherlock se dedica a buscarla y tardó menos de una hora en encontrarla. Luego, envía un mensaje al teléfono de la víctima para reunirse con él.
Lestrade indagó para descubrir que Rachel era el nombre de la hija de Rachel que nació muerta catorce años atrás, pero Sherlock deduce que también es la contraseña de su correo electrónico, con el cual pueden rastrear el GPS y encontrar a su asesino.