Alerta de SPOILER: Este artículo contiene información acerca de un episodio próximo o recientemente emitido.
Elementary cerró su sexta temporada con un importante hándicap: "Whatever Remains, However Improbable" cerraba la temporada como un cierre de la serie por completo, ya que así lo tenían pensado. Y no obstante, CBS optó por renovar por una séptima y última temporada. 13 episodios que nos ofrecen maś de unos Holmes y Watson a quienes hemos tomado cariño estos años. ¿Cómo ha sido su regreso? Echemos un ojo a "The Further Adventures".
Distinta ciudad, mismo procedimiento
Negar que la serie sea un procedimental no tiene caso. Sigue siendo una serie en la cual durante los primeros minutos se presenta un caso que el dúo protagonista deberá resolver topándose con ciertas dificultades en el camino. En este caso, algo distinto a lo habitual, ya que no empieza con un asesinato, sino con una agresión a Lola Quinn, una mujer conocida vagamente en el mundo del modelaje. Durante un paseo, un desconocido le arroja ácido a la cara y huye en moto, llevándose su bolso.
Interrogatorios, los trucos de Sherlock para conseguir información, giros sobre quién puede tener la culpa de la agresión... Elementary no arriesga y nos ofrece esta dinámica a la que nos tiene acostumbrados, pero que no por ello lo convierte en malo. Siempre he sido un fuerte defensor que el punto fuerte de la serie son las tramas de los protagonistas.
Una Watson, un Holmes
Joan ha estado intentando adaptarse a Londres, y sin embargo, no lo consigue. Ha dejado mucho atrás para irse a vivir allí con Sherlock, y aún llevando un año viviendo en el 221A de Baker Street y continuando su colaboración con Holmes, esta vez para Scotland Yard, el proceso está siendo largo.
Esto es notado por nuestra querida Kitty Winter (a quien es una alegría volver a ver), quien decide hablar con Sherlock al respecto. Por supuesto, no es una mala idea. Nuestro Sherlock ha aprendido a querer a Joan y a preocuparse por ella, a pesar de lo cual, obviamente, parece no saber qué hacer al respecto. Y aún así, esos intentos y las conversaciones que tienen son uno de los pilares fuertes de la serie. Se preocupan mucho el uno por el otro, y quieren hacer lo mejor.
Y mientras, "al otro lado del charco..."
Trasladar la acción principal de nuestros detectives asesores no evita que las cámaras nos muestren cómo prosigue la vida en Nueva York. De este modo, nos enteramos que el capitán Gregson ha vetado cualquier tipo de mención sobre sus antiguos asesores después del incidente sobre Michael Rowan. Por su parte, Marcus Bell ha seguido su formación para los Marshalls y está a punto de irse del precinto 11. Pero antes de eso habla con el capitán, y afirma saber lo que ocurrió. Le sugiere que tal vez deba disculparse.
El episodio cierra con una llamada de rigor: Sherlock ve en la pantalla que se trata del capitán Gregson. Pero la sorpresa la tenemos al saber que es Marcus quien llama: han disparado al capitán.
Bajo estos hilos se organiza el pistoletazo de salida de la última temporada. Ha arrancado manteniendo el nivel. No espero un final del tipo apoteósico, ni por todo lo alto. Simplemente confío en un final digno, que cierre todos los cabos que queden abiertos antes de que digamos adiós para siempre.
Ahora solo quedan 12 episodios.